Seguramente no abrirá programas de televisión ni será portada de periódicos, pero el Premio Carmen Adarraga a la mujer gipuzkoana que destaque por su “actitud, trayectoria y carrera” vuelve a ser, para mí, noticia.
Y lo es porque han vuelto a acertar. En nuestro territorio tenemos un buen puñado de mujeres que merecen este reconocimiento. Y Garbiñe Etxeberria es una de ellas. Un reconocimiento acertado, porque, más allá de la trayectoria y de la carrera, se reconoce también la actitud. Y en eso, Garbiñe, a muchas personas, nos tiene ganadas.
Evidentemente conocía su pasado futbolístico cuando entré a su despacho de Santo Tomas Lizeoa en la primavera de 2011. Pero allí, además, descubrimos a una persona amable, serena, empática… y también recta, directa y concreta. Su actitud.
Después, sí, a los dos nos ha unido la Real Sociedad. No tengo ni idea de por todo lo que habrá pasado para conseguir lo que ha conseguido. Ni tengo que saberlo. Pero para mí, para nosotros, queda el abrazo tan sentido que nos dimos en el Z5 en el Fundazio Eguna tras traer de vuelta a Gipuzkoa la Copa de la Reina.
Porque me alegro, Garbiñe, de que a ti y a tu equipo te salgan las cosas bien. Porque te lo mereces. Como te mereces ahora este reconocimiento. Por trayectoria, por carrera… y por tu actitud.
Bihotzez, zorionak Garbiñe!